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¡Atención, nuevo horario de ingreso a la Fiesta! abrimos puertas a las 9:00 a. m. hasta las 9:00 p.m.
COMFAMA
La Casa de la Imaginación y la Habitación Propia
La Casa de la Imaginación es un símbolo del lugar que necesitan las mujeres en nuestra sociedad para vivir con libertad su diversidad. Conoce obras y vidas de escritoras, artistas y trabajadoras que mueven el mundo con sus manos y su imaginación.
COMFAMA
Biblioteca móvil: Mujeres históricas y rostros literarios
¿Qué escritora chilena ganó el Premio Nobel de Literatura en 1945? ¿Conoces a Virginia Woolf y su obra Una habitación propia? Visita nuestra Biblioteca móvil y conoce su programación permanente durante la Fiesta.
COMFENALCO
Un corazón que ruge
En este espacio artístico y de creación, familias enteras podrán disfrutar de las diferentes expresiones por medio de las presentaciones artísticas. Una franja donde el público se encontrará con los personajes de la obra invitada.
COMFENALCO
¿Qué ves cuando me ves?
En este espacio la ciudadanía participará de un contenido guiado y diseñado por los promotores de lectura.
Voz-otras (F1)
La imaginación nos trae de vuelta a las emblemáticas mujeres de la historia, en un multiverso sensitivo que nos llevará a la frontera indómita de la literatura. A través de ella, buscaremos potenciar el reconocimiento en el sujeto y dar la posibilidad a todas y todos de habitarse en un lugar que no es físico.
Convocan: Colectivo de Memoria, Arte y Literatura Latinoamericana (Comala) y Aquenarre
Libertad, identidad y mundos femeninos (F2)
Reconozcamos la identidad que habita profundamente en el interior de cada mujer; las de épocas anteriores, sus contrastes con la contemporaneidad y las distintas representaciones literarias, socioculturales y míticas de lo femenino.
Convoca: Grupo Educativo Aula Moderna
Las chicas de los cuentos (F3)
Un espacio destinado para la familia y la primera infancia, en el que entraremos en un mundo de posibilidades creativas a través del juego literario, los sentidos, los juegos de palabras, la música y la creación. ¡Acompáñanos en este viaje de imaginar, jugar y leer!
Convoca: Olingo Lee
Bebeteca: Al calor de las palabras (F4)
Una fábula ancestral unió a una lectora de belleza sin igual, con una Bestia condenada a su inteligencia oculta. Apariencia y bondad, la Bella ha de develar. Este cuento francés junto a otros relatos con niñas protagonistas, invitan a unirnos en experiencias inolvidables.
Convoca: Comfenalco Antioquia
Virginia Woolf y otras musas inspiroroedoras (F5)
Encontraremos, junto a los niños y las niñas, herramientas como la ilustración, el collage, la narración y los títeres, que nos dotarán de habilidades y valores para disfrutar de la literatura. Aprenderemos a trabajar en equipo para transformar realidades propias y ajenas.
Convocan: Raeioul Inc. y Corporación Artística Caretas
Mujeres Colombianas en la ciencia y la cultura (F6)
Descubramos la participación e influencia de las mujeres en la ciencia, las lenguas, el arte y la literatura a lo largo del tiempo, por medio de historias y retos de científicas colombianas.
Convocan: Universidad de los Niños Eafit y Escuela de Idiomas -Universidad de Antioquia
Buen Comienzo (F7)
Promoveremos el desarrollo integral, diverso, incluyente y autónomo de los niños, las niñas y sus familias durante sus primeros cinco años de vida, mediante talleres con actividades pedagógicas que responden a las necesidades específicas de cada participante.
Convoca: Buen Comienzo
Versalles UPB (F8)
Anímate a descubrir cómo la creatividad se convierte en una herramienta poderosa para expresar nuestras ideas, sentimientos y sueños. A través de la literatura, el arte, la filosofía y la ciencia, haremos un recorrido por la historia del mundo reconociendo las mujeres protagonistas.
Convoca: Extensión Cultural Universidad Pontificia Bolivariana
Un palacio detrás de cámaras (F10)
¿Qué podría pasar mientras se graba La Bella y la Bestia en Medellín? Descubramos el emocionante mundo del cine y hagamos una película dirigida por mujeres y llena de magia, acción y mucha diversión.
Convoca: Corporación Trama
Cuidar la vida (F11)
Relacionaremos lo femenino con nuestro quehacer; agua que da vida, energía para conectar y mover el mundo, gas para calentar y alimentar; recordemos y conozcamos cómo desde siempre las mujeres han sido pilar de la sociedad y armonizan la vida.
Convoca: Grupo EPM
Antioquia, letras diversas (F12)
Recorreremos los caminos de Antioquia a través de sus letras, sus voces y sus sonoridades. En los rincones de la lectura están las historias que nos constituyen como antioqueños, las preguntas que le hacemos a la historia y los momentos en el recuerdo.
Convoca: Instituto de Cultura y Patrimonio de Antioquia
Espacio-cuerpo (F13)
¿Sabías que la cultura es la respuesta a una pregunta que nunca nos hemos hecho? Recorre un espacio que diseñamos para pensar, crear, conversar y, sobre todo, preguntarnos por todos los rostros de las experiencias femeninas. ¡Creamos una Carpa Cuerpo! que debes visitar si te gustan los juegos, los retos y la literatura.
Convocan: Sistema de Bibliotecas Públicas de Medellín, Biblioteca Pública Piloto y Programa de Memoria, Patrimonio y Archivo Histórico de Medellín
Una habitación para la Bestia de la Imaginación (F14)
Nos encontraremos con la Bella improvisación que nos invitará a despertar la Bestia de la imaginación, jugando a transformar historias conocidas por otras nuevas en las que plasmemos realidades propias abordando feminidades e inclusión.
Convocan: El Morenito Inc. y Comité de Narración Oral de Medellín
El futuro es femenino (F15)
Emprenderemos un viaje de experiencias vitales para que los niños, niñas, jóvenes y las familias encuentren a través de la literatura y el arte una oportunidad para descubrir los gustos, las pasiones, el interés y explorar el conocimiento.
Convoca: Fundación Ratón de Biblioteca
Historias para no perderse en el olvido (F16)
Buscaremos que las personas se arriesguen sin temor a dibujar, a escribir y a crear dejando atrás lo académico, nos aventuraremos a entrar en los territorios de la imaginación como herramienta para pensar otros mundos posibles.
Convocan: Cacofonías y Corporación educativa y cultural Manguala
Una voz propia para jugar (F17)
La voz de mujer como forma de comprender y atender los llamados de equidad y juntanza a través de la lectura y escritura. En este espacio de encuentro y diversión pondrás a prueba tu creatividad y destreza, experimentando otras formas de crear ¡Qué comience la magia del juego!
Convocan: Corporación La Metáfora y Tablero mágico S.A.S
Mujer, palabra y barrio: el amor escrito en la piel (F18)
Integraremos diferentes acciones colectivas y expresiones que permitan al público conocer y acercarse a la mujer desde la expresión literaria. Convertiremos la poesía en una herramienta para revisar lo emocional y ver sus implicaciones en lo corporal.
Convocan: Corporación Red de Bibliotecas Populares y Comunitarias de Antioquia (Rebipoa) y Citibundas.
La vida con ellas: hilos de palabras (F19)
Leer y nombrar a las mujeres se convierte en un horizonte político, desde el cual es posible amar la presencia de sus legados y sus aportes a la construcción del pensamiento. La lectura, la tertulia, la poesía y la literatura como activadores que nos invitan a tejer nuestra propia palabra.
Convocan: LoLEO y 5_Hebras
Tejiendo pensamientos bonitos, voces y mujeres (F20)
Vincularemos la experiencia sensorial del lenguaje a las expresiones artísticas y a los espacios para la diversidad en el diálogo con lo colectivo. Reimaginaremos la palabra para dar lugar a otros modos de nombrar nuestra realidad con lenguas nativas. Propiciaremos el encuentro con la ancestralidad desde el sentirpensar a partir de objetos utilizados por poblaciones afrodescendientes e indígenas.
Convocan: Red de Prácticas Artísticas y Culturales (RPAC), Corporación La Rueda Flotante y Gerencia Étnica
Las valientes (F21)
Estaremos en Jardín Lectura Viva con Alicia, Momo, Matilda y otros personajes femeninos de la literatura, buscaremos a partir de diversas propuestas de lectura, escritura y oralidad, aproximarnos a estas “niñas eternas” de la literatura infantil y juvenil.
Convoca: Fundación Taller de Letras
La memoria es femenina (F23)
Exposición itinerante, talleres de técnicas artísticas y actividades de promoción de lectura con autoras y textos sobre las memorias del conflicto y el papel transformador de la mujer en la construcción de paz, para las garantías de no repetición.
Convoca: Museo Casa de la Memoria
La literatura francesa y francófona al femenino (F24)
¡Las mujeres escriben, se escriben y se leen! Experiencias de lectura para sensibilizar el papel de las mujeres en la literatura francesa y francófona que históricamente ha sido dominada por los hombres y en la cual las voces de las mujeres a menudo han sido ignoradas, minimizadas o excluidas.
Convoca: Alianza Cultural Colombo-francesa de Medellín (AFM)
Una casa para todas y todos (F25)
Encuentros para la creación, la conversación y la experiencia estética, utilizando como pretextos las palabras escritas por mujeres, la mirada de la memoria relatada por las habitantes de Moravia y abordando la metáfora del cuerpo como territorio vivo.
Convoca: Centro de Desarrollo Cultural de Moravia
Universidad Nacional de Colombia
Editorial ITM
Asociación de Editoriales Universitarias de Colombia ASEUC
Redbooks
Universidad del Valle
AECYT
Politécnico Grancolombiano
Tecnológico de Antioquia
Universidad de San Buenaventura
Universidad Católica Luis Amigó
Fondo Editorial UNAULA
Universidad Antonio Nariño
Universidad CES
Universidad EIA
Fondo Editorial Remington
Fondo Editorial Institución Universitaria de Envigado
Corporación Universitaria Minuto de Dios – UNIMINUTO
Universidad de Antioquia
Editorial EAFIT
Penguin Random House
Siglo | Las Formas del Pensamiento
Larousse – Hachette Livre Colombia
Editorial Planeta Colombiana
Comic Con Colombia
Entre Líneas Librería
Distribuciones Piamonte
Benedetti Distribuciones
Distribuidora PC
Bukz – Maniobra
Napoleón
Artemis Libros
Colombiana de Literatura
Librería Ginna
Lectópolis
Esquina del Docente
La 25
La Tertuliana
Juan Pablo
Argos
Bucanero
Duque
El Principito
Entropía
Francos
Roma
La 20
La Obra
Mr Book
Los Libros de Juan
Myh Libros
Bucarica Librería
Librería Tomás Carrasquilla
Librería Alejandra
La Hojarasca Librería
Los Pitufos
Librería Baudolino
Los Caballitos del Diablo
Librería El Peregrino
Palinuro Libros Leídos
Haylibros.com
Librería Nacional
El Arte de Leer
Librería Más Lector
Librería Grámmata
Cooprudea Social IAC
Librería Resplandor
Librería Librópolis
Librería Interuniversitaria CIS
Librería Lerner
Librería Acentos
Librería Te Creo
Librería Ediciones Hispánicas
Cabina Literaria
Musa
La Libretería Ediciones
Nido Diseño
Ave Negra | Juegos y Modelos
La Manofactory | Noxus
Hogar de Talleres
Leen
Aserrín Aserrán, Karen Lu y Roja Espiral
Nieve Blanca y Rosa Roja
Lee mi Alma
Bazinga Online
Importaciones Grafam
Anime Genial
Comeek Sas
Alebrijes cuidado de libros
Penguin Random House
Plaza & Janés
Círculo de Lectores
Grupo Sin Fronteras
Editorial Planeta
AS Ediciones
Luabooks
Babel Libros
Rey Naranjo Editores
Sílaba Editores
Pulso & Letra Editores
Tragaluz Editores
Lecturas Comfama
Calixta Editores
Grupo Penta
Art Books Ediciones
Editorial Océano de Colombia
La Diligencia Libros
Ediciones Fondo de Cultura Económica
Siglo | Las Formas del Pensamiento
El Tiempo
Ícaro Libros Distribuidora
Urano World Colombia
Mesa Estándar | Angosta Editores
Larousse – Hachette Livre Colombia
Enlace Editorial
Frailejón Editores
Editorial Traficantes de Sueños
Animal Extinto
Colectivo Huracán
Axioma Editores
Ediciones Vestigio
Galaxia Ediciones
Ediciones Gaviota
El Malpensante
Fallidos Editores
Editorial Java
Editorial Skla
La Butaca Editorial | Vuelo Azul
Difundir
Arte y Conservación
Taika Editorial
Vásquez Editores
Nueve Editores
Susaeta Ediciones
Editorial Monigote
Saganome Editores
Suescún L.A.
Order Cómics
El Resumen Literario
Tienda Teatral
Librería El Caballero
Clasilibros
Librería Colombiana
Dreaming World
Paulinas
Cristiana Nueva Generación
El Universo del Lector
Ebenezer
Librero en Casa
El Quijote Unidos
America
Happy Books
Antimateria
Lexus Colombiana
En Tela
Casita de Luna
Fundación Cucú
Medios Educativos – MEDUC
Huggger Island | Maleja Letras
Dotaciones Educativas SM
Raeioul
A partir de: La Bella y La Bestia, de Gabrielle Suzanne Barbot de Villanueve (Francia).
Autora: Lina María Parra. Ilustradora: Alejandra Vélez.
Entre girasoles y jardines, Tatiana Țîbuleac (Chisináu, Moldavia, 1978) nos recuerda que donde florecen las cosas hermosas ocurren también las terribles. En El verano que mi madre tuvo los ojos verdes (2017), la primera novela que publicó en español y por la que ganó el Premio de la Unión de Escritores de Moldavia, Tibuleac muestra cómo el desdén puede ser ternura, nos habla del anuncio de la muerte, del vacío y del perdón.
La vida, repasada por Țîbuleac, es también un camino de reconciliaciones, de roturas reparadas en el último momento. Y si reparar es mirar con atención, la compasión puede ser contemplar dos ojos parecidos a flores marchitas.
Hija de editores, periodista de la Universidad Estatal de Moldavia, supo pronto que para escribir había que dejar de escribir. O al menos que la lengua perdida —esa de su infancia en un patio de bloques en Chisináu, en casonas de cuatro pisos compartidas con rusos, ucranianos, judíos y moldavos— no le sería revelada en las páginas frenéticas de los periódicos. “Cuando luchas con las palabras todos los días, no puedes encontrar nada interesante que decir”, cuenta en una entrevista para el medio de comunicación rumano Scena 9.
Vive en París y en 2018 publicó su segunda novela El jardín de vidrio, una mirada a lenguas que son como inviernos incapaces de retratar fiestas, secretos o alegrías. Lenguas — y sus preguntas— para arrojar a la hoguera. “Me he preguntado miles de veces cómo puedes llegar a odiar la lengua en la que te sabes todos los cuentos y todas las canciones. Y me lo sigo preguntando todavía, siempre con un sentimiento de culpa, siempre en voz baja”. Por este libro recibió el Premio de la Unión Europea de Literatura.
Cristina Fuentes La Roche (España) sabe de la belleza de conversar para unir, crear, inventar y conmover. Es profesional en Negocios y Administración de la Universidad Autónoma de Madrid, con un máster en Gestión Cultural de Birbeck College, Londres.
Fue en esta ciudad, en un pueblito llamado Hay-on-Wye, lleno de librerías, en donde comenzó el proyecto que Fuentes ha dirigido por diecinueve años: Hay Festival. En estos festivales, con los que Fuentes ha recorrido varios países, “vemos a un antropólogo hablando con un escritor de ficción, un poeta”, dijo en una entrevista, refiriéndose a que Hay Festival ha sido, de muchas maneras, una afortunada conversación que no cesa.
Desde Cartagena y Segovia en Colombia, hasta Perú, México y sus varias versiones en España, Hay Festival logra convocar a escritoras, escritores, cineastas, científicos, científicas, artistas y más profesionales de muy diversas áreas en un importante espacio de diálogo cultural que celebra a la literatura, a las artes, a las ciencias y a las ideas. “No existe mejor espectáculo que una buena conversación”, contó Fuentes para El Tiempo.
Cristina Fuentes La Roche también dirigió Bogotá 39 (2007 y 2017), Beirut 39 (2010) y África 39 (2014), entre otros proyectos culturales para la proyección de nuevos autores y autoras.
Gloria Susana Esquivel (Bogotá, Colombia, 1985) es periodista, escritora, traductora y poeta. Ha escrito sobre el amor y el desamparo, sobre el fin del mundo, sobre crecer en medio de la detonación o el incendio, sobre la pérdida de la inocencia. Sobre ser niña y jugar a las escondidas consigo misma. Un verso de la también poeta Louise Glück nos recibe en Animales del fin del mundo (Alfaguara, 2017; Neón Ediciones, 2017; University of Texas Press, 2020), su primera novela: “Como un pájaro pequeño encerrado lejos de la luz del día: Así fue mi infancia”.
Gloria Susana Esquivel también escribe sobre cómo no hay que pedir permiso para ser escritora, aunque haya hombres paternalistas que consideren a las mujeres “más aptas para ser esposas de escritores, agentes de escritores, editoras de escritores, groupies de escritores, pero nunca escritoras”.
Ha publicado en medios colombianos e internacionales. Dirige Womansplaining, un podcast sobre feminismo y cultura en colaboración con la revista 070. Estudió Escritura Creativa en la Universidad de Nueva York. Es profesora de la maestría de Escritura Creativa del Instituto Caro y Cuervo. Ha publicado, además, el poemario El lado salvaje (Cardumen, 2016) y el libro de no ficción ¡Dinamita! (Lumen, 2020), catorce perfiles de mujeres que supieron, con fiereza y determinación, transgredir los moldes y prejuicios sociales que las querían silenciosas y obedientes.
“Gloria Susana Esquivel nos ofrece la posibilidad de descubrir, o redescubrir, a catorce mujeres, quienes tenían todas, de alguna manera, esta bomba de dinamita en las manos, como nos lo recordó María Cano cuando dijo ‘mano pequeña, pequeñita, pero con ella puedo lanzar una bomba de dinamita’, escribe Florence Thomas en el prólogo del libro ¡Dinamita!.
El blog Te lo juro por Madonna es su proyecto personal de escritura.
Las historias de la escritora Andrea Mejía (Bogotá, Colombia, 1978) son como una bitácora en la que es posible surcar un volcán por los bordes para entender la inmensidad. Desde una vereda de un páramo en Choachí, esa despensa de agua que hidrata a la ciudad bogotana, escribió Quietud, su más reciente libro de cuentos.
En sus novelas y en sus libros de cuentos invocamos al sonido del agua y del viento, al océano que es espacio y personaje. Cuestionamos, además, lo artificioso de los finales muy rotundos. Acunamos peces entre las manos, con dulzura y ferocidad, o vemos a la vegetación que puebla lentamente los bosques en la noche, ajena a los disturbios humanos. A lo lejos, en sus relatos, contemplamos a los grandes fuegos, al resplandor de las llamas que arden a kilómetros en un mar que, como escribe Mejía, “no conoce el descanso de la tierra”.
Graduada de Literatura de la Universidad de los Andes, profesora y doctora en Filosofía de la Universidad Nacional de Colombia, es también autora de los libros La naturaleza seguía propagándose en la oscuridad (Planeta, 2018), La carretera será un final terrible (Tusquets, 2020) y Antes de que el mar cierre los caminos (Tusquets, 2022).
Mejía invita a mirar entre los pliegues del duelo y de las tragedias, directo a la belleza misma del desamparo. “La tierra se había cargado de negrura”, escribe en las primeras páginas de Antes de que el mar cierre los caminos.
El fin de los tiempos, nos lo dijo Tania Ganitsky (Bogotá, Colombia, 1986), será un bestiario de la destrucción y del resurgimiento, un léxico de adioses, un cielo para los pájaros de fuego y una larga noche para los caballos en el sueño de los muertos. La última llama se encenderá en el océano —como nos dice en Desastre lento (U. Externado, 2018)— pero la poeta ha escondido unas cerillas para amparar las llamas de la Tierra. La soledad nos espera en el fin del mundo: “Se hizo el silencio. Alguien prefería el mundo. Pero se hizo el silencio”.
Ganitsky estudió en la Pontificia Universidad Javeriana la carrera de Estudios Literarios, es Doctora en Filosofía y Literatura, profesora universitaria y coeditora del fanzine La trenza. Además de Desastre lento, escribió El don del desierto (2009), Dos cuerpos menos (2015), Cráter (2017), El fuego que quería recordar (2021), es coautora de Moradas interiores (2016) y de Rara (2022), un libro ilustrado en el que junto a Sandra Restrepo retrata la desolación y la belleza de los paisajes del fin de los tiempos, que es también el fin del cuerpo.
En 2019 fue finalista del Premio Nacional de Poesía del Ministerio de Cultura con su libro Desastre lento y en 2014 ganó el Premio Nacional de Poesía Obra Inédita con Dos cuerpos menos.
Con la escritora Velia Vidal Romero (Bahía Solano, Colombia, 1982) oímos el rumor del oleaje, navegamos entre la dicha de tachar pendientes, miramos de frente los sueños aplazados y tomamos el camino de regreso a casa. Y la casa de su escritura es, entonces, el Chocó, un mar que calma, la inmensidad de los manglares, los aguaceros de la selva del Pacífico y, por supuesto, los tejidos a mano del motete.
El motete, un canasto usado por los indígenas para cargar alimento, inspiró un proyecto comunitario con el que Vidal promueve la lectura y la alfabetización en el Chocó. Al escribir llegaron otros sueños. Ser la “seño Velia”, como ella misma lo dice, que lee cuentos en voz alta, que va de barrio en barrio con un motete lleno de libros: “El asunto es que toda la vida los motetes se han usado para cargar comida para el cuerpo: plátano, carne de monte, pescado. Nosotros proponemos llenarlos con comida para el alma: arte, cultura, libros. Así como los motetes son tejidos a mano, pensé que estos nuevos contenidos también arman un tejido, el tejido de la sociedad, de la comunidad, el tejido de las almas”, escribe.
Ganó la beca del Ministerio de Cultura para la publicación de obras de autoras afrocolombianas, negras, raizales o palenqueras y fue elegida por la BBC — el servicio público de radio y televisión del Reino Unido— como una de las escritoras que integran la lista de las 100 mujeres más inspiradoras del 2022.
“Ya sabes, soy justamente como el Pacífico. Tengo esa manía de estar en calma y de repente armar unas olas grandes y fuertes, que golpean y cambian al final el paisaje”, escribe en Aguas de estuario (Laguna Libros, 2020), su primera novela, un viaje de presencias y de algunas nostalgias que, en palabras de Vidal, son como una ausencia de mar. Un itinerario, también, entre los ríos navegados con libros en la mochila y las maestras en el Chocó que caminan entre el agua de río y el agua de mar.
McKenzie Wark (Newcastle, Australia, 1961) nos recuerda que el nuestro es un mundo en el que nos aventuramos a ciegas con los dedos cruzados. La escritora australiana, que ha vivido sus últimos 20 años en Nueva York como catedrática de Estudios Culturales y Medios de Comunicación en el Lang College de la New School for Social Research, nos habla de subvertir a la academia con punk, de mirar con atención a un capitalismo en ruinas que exige más ingenio y menos desorientación.
En sus más recientes libros Un manifiesto hacker (Alpha Decay, 2006), El capitalismo ha muerto (Ediciones Holobionte, 2021) y Raving (Duke University, 2023) Wark nos cuestiona sobre las tecnologías de la información y la comunicación, los Estados negligentes y el cambio climático. Nos habla de identidades trans, de cuerpos insurgentes a veces tratados con desprecio, de disociaciones debilitantes recuperadas con el fuego del delirio y de la escritura.
En medio del incendio y del estallido, de la violencia y de la desorientación, aun cuando todo lo que creamos queda hipotecado a otros, la autora insiste en que podemos ser hackers: sea cual sea nuestro lenguaje, sea con matemáticas, con curvas o con colores, así seamos científicas, artistas, filósofas, programadoras, podemos hackear y hackear es importunar, es producir la diferencia, es rozar lo irrepresentable.
Giuseppe Caputo (Barranquilla, 1982) escribe sobre un padre que regala a su hijo una estrella. También de un barrio sin faroles y de un mar que, ennegrecido, ofrenda. Nos cuenta sobre el dorado que nace alto en el cielo y que crece en las naranjas. Escribe con ternura y fiereza sobre las largas tristezas, sobre la madre sol. “La ternura no solamente nos ablanda sino que, al ablandarnos, nos hace penetrables y deja que el mundo entre en nosotros”, le dijo en entrevista al periodista Óscar Molina.
El autor de Un mundo huérfano (Random House, 2016) y Estrella Madre (Random House, 2020) nació en Barranquilla, estudió Escritura Creativa en la Universidad de Nueva York y en la Universidad de Iowa.
Es docente de la Maestría en Escritura Creativa del Instituto Caro y Cuervo y fue durante tres años el director cultural de la Feria del Libro de Bogotá. Caputo, además, se ha especializado en estudios queer y de género.
Hace varios años, el escritor Luis Miguel Rivas (Cartago, 1969) se hartó de los tristes guiones institucionales, empacó un libro de Chéjov, cuatro mudas de ropa y escapó a Buenos Aires con la intención de dedicarse a escribir. Y a pesar de no creer en la disciplina, o de ser un procrastinador de manual —como nos cuenta en su libro Tareas no hechas (Fondo Editorial Universidad Eafit, 2014), Rivas es autor de una vasta y bella producción de crónicas y textos en medios como El Espectador, El Colombiano, Universo Centro, El Malpensante y Clarín de Argentina. También, como novelista y cuentista, publicó Malabarista nervioso (Seix Barral, 2022), Era más grande el muerto (Seix Barral, 2017) y, recientemente, Más tareas no hechas (Seix Barral, 2023). Sus textos, como destaca el periodista Andrés Burgos, son “noticias del abismo, eminencias del barranco, traídas por un explorador que visitó el fondo y supo encontrar allí, además de lo obvio, también risa y poesía”.
Vive en Buenos Aires y es comunicador social de la Universidad Pontificia Bolivariana.
“Creo que escribo tratando de buscar esa contentura que sé que está en la esencia de la vida, independiente de lo terrible que sea todo. Si no existiera eso ya nos habríamos acabado”, le dijo en entrevista a la periodista Catalina Oquendo de El País.
Luna Miguel Santos (Alcalá de Henares, Madrid, España, 1990) lee, edita y escribe. “¿La palabra en la que estoy más cómoda? Lectora”, le dijo en una entrevista a la periodista June García Ardiles. Cuando escribe nos habla del amor que también destruye. Nos dice, por ejemplo, “los amantes son amantes porque al mirar una flor cualquiera reconocen sin olerla el aroma de su impaciencia” o “aquí la miseria se comporta como luz y la luz se comporta como entendimiento”.
Luna Miguel escribe de la ternura, pero también del hambre, del deseo y el insomnio. Del ansia y la revancha. También de feminismo, en un mundo en el que pareciera que “los hombres siguen hablando solo entre ellos” y, a veces, cuando lo hace “los dedos que teclean lo hacen desde una rabia y un entusiasmo imposibles de comprender sin el desgarro de lo temporal”, como cuenta en su libro El coloquio de las perras (Capitán Swing, 2019), un homenaje a las escritoras hispanohablantes que sortearon el machismo del boom latinoamericano .
Es autora, además, de los ensayos Caliente (Lumen, 2021) y Leer mata (La Caja Books, 2022). Escribió ocho libros de poesía y la obra de teatro Ternura y derrota.
Luna Miguel nos recuerda que, quizás, “la fractura solo sea un estado más de la materia” y que tan tristes, tan desechos por amor, han estado desde las poetas hasta los reggaetoneros.
“Emily Dickinson escribió: ‘Estoy orgullosa de mi corazón roto’. Bad Bunny cantó: ‘No me rompiste el corazón, ya yo lo tenía roto’. Y entonces me pregunto si el estado primario del corazón quizá sea esa grieta, esa cuchillada; y si el trabajo verdadero de la vida – y del placer, y de la escritura consiste en inventar una masilla pegajosa, densa, con la que poco a poco volver a ensamblarlo”, escribe en Caliente.
Gilmer Mesa Sepúlveda (Medellín, 1978) escribe sobre crecer y amar en la cuadra, la que es el sitio soñado, esa otra gran familia en la que se adora, se pelea y también se muere. Escribe sobre la guerra de los carteles del narcotráfico contra el Estado, sobre las pandillas, sobre la salsa como la banda sonora de la vida, sobre el barrio con su silencio lleno de ruido y sobre la vida que, como nos cuenta en La cuadra (Random House, 2016) “es simplemente una nada llena de muertes entre dos muertes, la de antes de nacer y la propia”.
Mesa estudió Filosofía y Letras en la Universidad Pontificia Bolivariana de Medellín y es profesor. La cuadra fue su primera novela.
Recientemente publicó Aranjuez (Random House, 2023) un libro que, en sus palabras, es “una novela que habla de este barrio, habla de dos vidas, tiene dos voces que se conectan: por un lado están las historias de los padres con sus hijos en este barrio y, por otro lado, está la historia del padre del narrador y cómo esas historias se van entretejiendo. También habla de los últimos días de vida del padre del narrador que está consumiéndose de a poco en la demencia inducida por el Alzheimer. A su vez el fin de ese padre es un poco el fin del barrio que se conoció en otra época”.
Sobre este libro, la escritora Fernanda Melchor dijo: “Nadie como Gilmer Mesa para exhibir con ternura y crudeza la espina clavada en el corazón de Colombia, el corazón de nuestra América”.
Layla Martínez (Madrid, España, 1987) escribe como si algo estuviera ardiendo siempre en el fuego. En medio del odio o del aburrimiento, como nos muestra esta escritora española, las luces se encienden como un acto de fe aunque las sombras que se llevan muy adentro no se arranquen fácilmente.
Martínez es licenciada en Ciencias Políticas de la Universidad Complutense de Madrid y editora del sello Antipersona. En su novela Carcoma (Amor de madre Editoras, 2021) una casa familiar se llena de sombras que sobreviven no sólo en las paredes, sino también en el pecho. O, como dice el poema, “todo lo que se pudre forma una familia”. Habitamos, junto a la abuela y la nieta de esta historia, una casa que se estrecha sobre sí misma, conteniendo el aliento, el ladrillo y la mugre, pero en la que se le canta al fuego para hacerlo dormir como a un bebé. En una voracidad que es refugio y trampa, escuchamos terrores y maldiciones, atendemos soledades monstruosas, vemos angelitos que parecen bichos, desdeñamos de las clases sociales asfixiantes y de los pobres que mueren por pobres.
“Nunca se debe dejar nada peligroso al alcance de un santo”, nos dice la protagonista de Carcoma, y entendemos entonces que la pena y el rencor pueden ser lo mismo.
El escritor Enrique Serrano López (Barrancabermeja, 1960) reflexiona sobre los falsos patriotismos, de naciones desorientadas incapaces de comprenderse, sobre el poder y la colombianidad. Es comunicador y filósofo de la Pontificia Universidad Javeriana. Es también investigador y profesor de la Universidad del Rosario. Estudió una maestría en Estudios de Asia y África del Colegio de México, en Análisis de Problemas Políticos y Económicos Internacionales de la Universidad Externado y el IEP de París, y un doctorado en Filosofía de la Universidad Javeriana. Es ganador del Premio Juan Rulfo que otorga Radio Francia Internacional.
Ha publicado La marca de España (1997), De parte de Dios (2000), Tamerlán (2003), Donde no te conozcan (2007), El hombre de diamante (2008), La diosa mortal (2014), Guerras ajenas (2019), ¿Por qué fracasa Colombia? (2016) y Colombia: historia de un olvido, (2018).
En ¿Por qué fracasa Colombia? Serrano nos habla de un país con vocación transitoria y migrante, una Colombia que sigue siendo una nación aldeana que vacila para tomar decisiones o dar saltos abruptos. Nos recuerda, también, que “Colombia seguirá dando todavía muchas sorpresas, a pesar de los propios colombianos, porque hay en la nación misma tanto de impredecible, que resulta difícil prever su futuro, ya que pareciera tener en las manos muchos recursos para llevar adelante empresas promisorias y ajustarse a un muy merecido buen futuro, pero también vacilar y variar la ruta hacia metas más inciertas y oscuras”.
Maryluz Vallejo es periodista con doctorado en Ciencias de la Información de la Universidad de Navarra, España. Fue reportera y editora cultural del periódico El Mundo de Medellín y profesora de la Facultad de Comunicaciones y Filología de la Universidad de Antioquia. Desde 2001 es profesora de la Facultad de Comunicación y Lenguaje de la Universidad Javeriana, fundadora y directora de la revista Directo Bogotá (2002). En 2017 recibió el premio bienal Vida y Obra como investigadora en Ciencias Sociales, Humanas y Artes de la Universidad Javeriana.
Ha publicado los libros La crónica en Colombia medio siglo de oro (1997); A plomo herido. Una crónica del periodismo en Colombia 1898-1980 (2006); Crónicas bogotanas de Felipe González Toledo (2008); Antología de notas ligeras colombianas (en coautoría con Daniel Samper Pizano, 2011); Antología de crónicas Memorias del agua en Bogotá (2011); Tinta indeleble: Guillermo Cano, vida y obra (en coautoría, 2012) y El país en una gota de agua (e-book, 2017), entre otros.
Su último libro Xenofobia al rojo vivo en Colombia (Planeta, 2022) es una mirada a las hostilidades de un país que ha sido, casi siempre, segregador y marginal con la diferencia. O como lo reseña la investigadora y profesora Judith Nieto López: “Se trata de una publicación que permite leer la reconstrucción de una memoria nacional que faltaba hacer y tener en cuenta, la de miles de extranjeros desterrados por causas diversas, entre ellas principalmente aquellas de alcance político o religioso, quienes, como se lee en uno de los casos ilustrativos de este impresionante reportaje, fueron también objeto en su país de llegada de prácticas de discriminación por vías diversas”.
A Vallejo le gusta la crítica literaria y en entrevista con Consejo de Redacción dijo que este era, “un género riquísimo, que, pese a una importante tradición en Colombia, es poco cultivado en nuestros medios”..,
“La pasión de Maryluz por el periodismo, la literatura y la investigación —sin caer en la vana exageración— es contagiosa. Sus más de 25 años de docencia, transcurridos entre la Universidad de Navarra, la Universidad de Antioquia y, sobre todo, la Pontificia Universidad Javeriana, dejan un sinnúmero de profesionales que en su diario ejercicio ponen en práctica las lecciones aprendidas con ella”, escribe la periodista Paula Andrea Grisales en Pesquisa Javeriana.
Santiago San Paulo es un actor argentino, protagonista de la película Instrucciones para flotar un muerto (Argentina, 2018), dirigida por el productor de cine Nadir Medina.
También ha protagonizado las películas Soldado Argentino sólo conocido por Dios (2016 y Submersos (2020).
Es dramaturgo y director teatral. Hace siete años participa del Teatro de Ilusiones Animadas, un grupo enfocado en el trabajo escénico sobre el lenguaje de los objetos.
En Instrucciones para flotar un muerto, como señala la crítica de cine Josefina Sartora para el medio de comunicación Otros cines, “Nadir Medina logra crear un clima sugerente, a pura melancolía, sin explicaciones, sin indagaciones psicológicas, valiéndose de las actuaciones de Jazmín Stuart y Santiago San Paulo, de la poesía y de un extraordinario uso de los espacios vacíos”.
“Hay un teatro que es eso, comunidad, grupo, convención, ficción verdadera, vida, encuentro, y se contrapone con otra idea de teatro que es autobombo, propaganda capitalista, mentira fácil como el discurso de muchos representantes en esta idea endeble de democracia que se nos mete en los cuerpos”, dijo Santiago San Paulo en entrevista con el colectivo de comunicación Diciembre.
Brenda Ríos (Acapulco, México, 1975) escribe sobre la ferocidad de hacerse un lugar o, como ella misma lo enuncia, de la furia, del amor, del deseo y del ímpetu para hacerse de una voluntad creadora. En sus ensayos conocemos a poetas, cantantes, filósofas, escritoras, cineastas y más mujeres —entre ellas Jean Rhys, Chantal Maillard, Elena Garro, Clarice Lispector, Amy Winehouse —y comprendemos mejor sus mentes contestatarias y libres capaces de sobreponerse al encierro del pensamiento a pesar de haber sido desestimadas, señaladas de locas o raras. Y así, en Raras: Ensayos sobre el amor lo femenino la voluntad creadora (Océano-Turner, 2019) vemos a estas mujeres creadoras, reseñadas por Ríos, cuestionarse y atender su obsesión y sus pasiones, vemos al cuerpo como enfrentamiento y batalla y también como el origen de todas las sensibilidades. En la rareza, como nos muestra la autora, hay inteligencia, belleza y ambición.
“Dóciles, suaves, calladas, enfermizas, como estatuas de marfil. Ya lo decía Rosario Castellanos en Mujer que sabe latín: los hombres aman ver a la mujer acostada sobre el diván, prefieren idealizarla y, de preferencia, que no se levante del diván”, explica para una entrevista en El País de España.
Es autora de Las canciones pop hacen pop en mí. Ensayos sobre lo cotidiano, lo ridículo, lo superfluo (Instituto Veracruzano de la Cultura, 2013) y de Hombres de verdad (Océano-Turner, 2022). Además de ensayista, Ríos es poeta. Ganó el Premio Estatal de Poesía María Luisa Ocampo y el Premio Nacional de Poesía Ignacio Manuel Altamirano.
¿Qué es ser un hombre? ¿Quién define qué es ser una mujer? De estas inquietudes íntimas habla Ríos. ¿Es lo sensible exclusivo de la feminidad? ¿cómo las mujeres pueden asumirse como trabajadoras cuando se les pide, tantas veces, de sacrificio excesivo para las tareas del cuidado?
Diana Montenegro (Cali, 1985) es directora, guionista y productora. Reconocidas con el Premio del Público y el Premio a la Excelencia del Festival de Video de Tokio, el Premio India Catalina del Festival de Cine de Cartagena, entre otros. En 2012 fue directora invitada al Taller documental de la Universidad de Cinematografía de Rusia –VGIK en Moscú. Estudió Comunicación Social y Periodismo en la Universidad del Valle. Tiene estudios de documental en Barcelona y Rusia. Directora de la película El alma quiere volar (2020).
Hizo sus estudios de Máster en Teoría y Práctica del Documental Creativo en la Universidad Autónoma de Barcelona. Su primer cortometraje fue Sin decir nada, con el que participó en más de 30 festivales nacionales e internacionales, una obra que fue selección oficial en Guadalajara (2008), Miami Short Film Festival (2009), Phoenix Film Festival (2008), entre otros.
En 2011 rodó su segundo cortometraje, Magnolia, nominado a mejor fotografía en los Grand Off Independent film awards (Polonia), ganador de los Premios Santa Lucía a mejor cortometraje, mejor guion y mejor dirección de Arte en el Festival de Cortos de Bogotá – Bogoshorts.
Su documental El susurro de un abedul, estrenado en 2015, fue ganador del Premio Nacional de circulación de documentales —Idartes— y recibió el premio a Mejor Documental en la Muestra Internacional de Documentales de Bogotá – MIDBO y mejor cortometraje en el Festival Internacional de Cine de Melbourne – MIFF en 2016. Fue el documental de apertura del Cairo Women’s International Film Festival junto a la película de Naomi Kawase, Still the water.
“Me parece importantísimo que, de entrada, las mujeres que trabajamos en cine eliminemos esa marca que parece más un designio de ser una minoría relegada. Si bien el que lleguemos a ser menos visibles en el cine es algo que no se puede negar, no es el único campo u oficio en el que sucede. El mundo será siempre hostil para una mujer, pero no por eso es imposible dar la batalla. He ahí lo complejo, pero a la vez fascinante de todo esto, pues como decían los abuelos «donde una puerta se cierra, otra se abre». Quizás tengamos que recorrer un camino más largo que otros, pero los buenos resultados saltan a la vista”, dijo en entrevista para Retina Latina.
“Ningún oficio es más compatible con la escritura que el de lavandera. Haré, por tanto, un elogio de la permanencia en casa”, escribe Paloma Pérez Sastre (Jericó, Antioquia, 1956) en el ensayo que le da el nombre a su libro, Oficios afines, publicado por la Editorial Universidad de Antioquia en 2016.
En Oficios afines, como describió Elkin Obregón, Paloma Pérez Sastre elige el camino más difícil, el de “la sutileza y la complejidad del detalle, sin obviar y dejando en claro su criterio cuando es necesario; sin olvidar, en fin, lo que Stevenson pedía a cada escritor y que constituye su primer deber: escribir con encanto”.
Escritora y profesora de la Universidad de Antioquia, es también autora de los libros Antología de escritoras antioqueñas 1919-1951 (2000) y Como la sombra o la música (2007). Editora y prologuista de los libros Impresiones de viaje de Isabel Carrasquilla (2011) y Cuentos y crónicas de Sofía Ospina de Navarro (2007). Colaboradora de la Revista Universidad de Antioquia.
Volvemos con Paloma Pérez Sastre a la habitación propia —como la de Virginia Woolf— para escribir, pero con jabón, espuma y lavadora. Porque, como relata Pérez Sastre: “Otro momento de descanso dará la oportunidad de aspirar el aroma a lavanda o a flores, mientras se vacía el contenido de la canasta para ubicarlo en el tendedero. Con lo cual, a la vez que se obedece a los mandatos de permanecer en casa y consumir montones de productos de aseo, se encuentra la soledad necesaria para crear; y en vez de entonar canciones, se inventan historias”.
Adriana González Gil es doctora en América Latina Contemporánea por la Universidad Complutense de Madrid, magíster en Historia por la Universidad Nacional de Colombia y licenciada en Historia y Filosofía por la Universidad Autónoma Latinoamericana. Es, también, coordinadora del Grupo de Investigación Estudios Políticos y de la línea Movilidad, Migración y Desplazamiento Forzado. Profesora titular de la Universidad de Antioquia y directora del Instituto de Estudios Políticos de la misma universidad.
Coautora de Caminos de ida y vuelta. Redes, migración y desarrollo (Catarata, 2012), Familias transnacionales colombianas. Transformaciones y permanencias en las relaciones familiares y de género (Catarata, 2009) y Umbrales de la memoria y la desaparición. Estudios sobre Colombia y México (2022).
En su último libro, junto a la investigadora Cristina Gómez Johnson, González aborda nuevos enfoques para discutir el mapa de aquellos fenómenos asociados a las violencias, con la premisa de superar ese lugar común en el que todos los fenómenos son el resultado del conflicto armado interno —en el caso de Colombia— y de la guerra contra el narcotráfico —en el caso de México—.
Ana Cristina González Vélez (Medellín, 1968) habla de maternidades deseadas, de bioética, del derecho a decidir y, especialmente, de los derechos sexuales y reproductivos de las mujeres. Es médica colombiana, feminista, experta en género. Es, además, pionera del movimiento Causa Justa. Tiene un máster en Investigación social en salud y es doctora en Bioética, Ética aplicada y Salud Colectiva. Investigadora, activista, docente, ha sido consultora en la OMS, en UNFPA, PNUD, Onumujeres y Cepal. Exdirectora nacional de Salud Pública, integrante de la Articulación Feminista Mercosur, fundadora del Grupo Médico por el Derecho a Decidir en Colombia y cofundadora de La Mesa por la Vida y la Salud de las Mujeres de Colombia.
Ha trabajado en la formulación de políticas públicas y fue parte de un proyecto de investigación sobre movilización legal en América Latina. Trabajó con Profamilia Colombia y ha sido integrante de juntas directivas y consejos nacionales como el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología para la Investigación en Salud de Colciencias y el Instituto Nacional de Salud, el Instituto Nacional de Cancerología y el Fondo Nacional de Estupefacientes.
“Hace tres años estuve concretamente en El Salvador y sentí que la situación era absolutamente asfixiante para las mujeres: es decir, ni anticoncepción, ni control, ni aborto, las jóvenes se suicidan porque no pueden abortar. Pero al mismo tiempo sentí que había una esperanza y que de alguna manera yo podía contribuir a que creciera. Este reconocimiento me potencia ese sentimiento, porque, aunque me cueste reconocerlo, esto puede ser inspirador”, dijo en entrevista con El País luego de ser seleccionada como una de las cien personas más influyentes del mundo según la revista Time.
“Nos robaron el placer, nos cercenaron la posibilidad de tener una sexualidad sin ser Eva o sin ser Magdalena”. Sandra Mazo (Medellín, Colombia, 1978), activista católica y feminista, habla de despenalizar conciencias, de erradicar las culpas de las mujeres que acceden al aborto, sobre todo de las que son creyentes y se ven obligadas, por presiones sociales o familiares, al ostracismo. Es la directora de Católicas por el Derecho a Decidir Colombia (CCD – Colombia).
Mazo es licenciada en Lingüística y Literatura de la Universidad de Antioquia y magíster en Estudios Políticos y Relaciones Internacionales de la Universidad Nacional.
“La culpa no permite que las mujeres sientan que las decisiones que han tomado son libres, a conciencia, responsables y moralmente válidas. Nosotras hemos hecho un ejercicio que se llama ‘Despenalizar las conciencias’, que permite desculpabilizar a las mujeres. Ha sido hermoso ver cómo muchas nos agradecen porque llevan cargando el estigma de lo que significa abortar”, le dijo a las periodistas Camila Osorio y Daniela Díaz de El País de España.
Catalina Martínez Coral habla y escribe sobre el feminismo del sur global, sobre derechos humanos y sobre la obstinada búsqueda por la despenalización del aborto en Colombia. Es feminista, caleña, y actualmente es la directora regional para América Latina y el Caribe del Centro de Derechos Reproductivos. Es integrante del movimiento Causa Justa y una de las demandantes del fallo histórico que despenalizó parcialmente el aborto en Colombia.
Trabajó en la Comisión Interamericana de Derechos Humanos como Especialista de Derechos Humanos, tiene dos maestrías en derecho internacional público y en relaciones internacionales de las Universidades Paris I Panthéon Sorbonne y el Instituto de Estudios Políticos de París (Sciences Po).
Es coautora del libro Causa Justa: Voces detrás de la demanda, una memoria hecha a muchas manos que retrata la historia sobre el fallo de la Corte Constitucional para despenalizar el aborto hasta la semana 24.
“El pañuelo verde, símbolo de la lucha por los derechos y la autonomía de las mujeres, tomó una nueva forma: un libro. En esas páginas se resguarda la memoria del movimiento Causa Justa a través de la mirada de cinco integrantes que desde sus organizaciones contribuyeron a consolidar el movimiento que nos unió como mujeres y como colombianas, y que nos dio la libertad de decidir sobre nuestro proyecto de vida, según nuestros valores más íntimos”, cuenta Martínez en su columna El pañuelo verde que se convirtió en libro de La Silla Vacía.
María Acaso (España, 1970) nos recuerda que la educación moderna puede llegar a ser narcótica, desestimulante, abrasiva. Nos invita, además, a ser artistas, a tener un pensamiento artístico. El arte no son solo las manualidades, sino una nueva forma para crear aulas insurgentes, a las que se llevan sandías y los cuadernos y libros dejan de acumular polvo en las estanterías. Más que reproductores, las maestras y maestros son creadores. “El trabajo de un profesor se parece cada vez más al trabajo de un artista y los paralelismos entre ambas figuras son más adecuados que los que existen con respecto al imaginario del profesor como técnico”, dice.
Acaso es profesora e investigadora española especializada en el área de Educación Artística. Se pregunta por esas intersecciones entre la pedagogía y la educación artística con otras áreas como la filosofía, el arte emergente y el nuevo feminismo para llegar a metodologías que conecten la práctica educativa con la sociedad a la que le urgen nuevas formas de cuidado.
Acaso nos invita a ser edupunk y eso “no quiere decir que llevemos ropa de cuero negro contachuelas y el pelo teñido de colores, quiere decir que nos adentramos en la incertidumbre de una metodología sin certezas, que renegamos del poder absoluto en el aula y que estamos convencidos de que el conocimiento se genera en red”.
“Las clases son conversaciones.
La relación es dinámica y la dinámica es relacional.
Se hipertextual, multilineal, heterogéneo y heterodoxo.
Edupunk no es lo que pasa en el aula, es el mundo en el aula.
Sé como el caminante, haz camino al andar.
Sé mediador y no medidor del conocimiento.
Los roles deben ser emergentes, polivalentes, invisibles.
Asume el cambio, es solo una cuestión de actitud.
Siéntete parte del trabajo colectivo.
No seas una televisión: interpela realmente a los que te rodean.
Expande tu mensaje, haz estallar las cuatro paredes que te rodean.
Mezcla, copia, aprópiate, curiosea, juega, transforma, haz, derrapa.
Al carajo con la oposición real/virtual.
Sin colaboración, la educación es una ficción.
Sé un actor en su entorno, investiga a través de la acción.
Más que DIY (Do It Yourself) haz DIWO (Do It With Others).
Sé edupunk, destruye este manifiesto, haz el tuyo y después, destrúyelo”.
Cuando era estudiante en la universidad, Beatriz Quintero (Medellín, 1952) encontró, de casualidad, un libro que la llevaría a acercarse a las preguntas de las mujeres. Era el Segundo Sexo, de Simone de Beauvoir: “Me dije: Esto me toca más. Empecé a sentir que esta lucha de las mujeres me tocaba más”.
Hoy es una de las más reconocidas activistas feministas de Colombia. Es ingeniera —aunque, cuando comenzó, le dijeron que “esa era una carrera masculina” —, coordinó la Red Nacional de Mujeres. Trabaja en participación política de las mujeres, violencia de género y derechos sexuales y reproductivos.
“Hay una obligación como feministas de entregar a las mujeres que vienen un mundo mejor. Tenemos que pensar que tenemos que seguir avanzando para que las chicas que nacen hoy puedan tener un mundo mejor todavía que el que tenemos nosotras La mejor manera es tener claro las luchas de las mujeres que nos precedieron. Para esas mujeres que nos precedieron solo tenemos reconocimiento y agradecimiento”, cuenta en una entrevista con Cartel Urbano.
Mariana Ardila Trujillo ha dedicado su trabajo a la defensa de los derechos de las mujeres y ha sido líder feminista por más de una década. Es directora de Justicia Transicional del Ministerio de Justicia y del Derecho, abogada de la Universidad Externado de Colombia, experta en aplicación del enfoque de género al derecho.
Tiene una maestría en Derecho Internacional de la Universidad de Nueva York y ha trabajado con la Corte Constitucional, la Fiscalía General de la Nación y la dirección legal de Women’s Link Worldwide.
Ha investigado y documentado violaciones de derechos humanos en el marco del conflicto armado colombiano y acompañado a víctimas ante mecanismos de justicia transicional en Colombia.
Es profesora de posgrados en el Departamento de Derecho Constitucional de la Universidad Externado y hace parte del grupo “Género, derecho y sociedad”.
Ana Cristina Restrepo es periodista. Columnista de los diarios El Colombiano y El Espectador, y se ha desempeñado como profesora de EAFIT. En 2015 recibió el Premio Simón Bolívar en la categoría mejor entrevista en medios escritos y en 2020 el Círculo de Periodistas de Bogotá le concedió un galardón por su columna Los muertos de agua, publicada en El Colombiano.
Es autora del libro de entrevistas Página en blanco (Sílaba editores, 2012). Es coautora de ocho libros de crónicas (con editores como Patricia Nieto, Ana María Cano, Héctor Rincón y María Andrea Kronfly, entre otros).
Al escritor Juan Carlos Botero (Bogotá, 1960) le intrigan la fragilidad, la belleza y el rigor de los accidentes casuales. “Ella tenía razón: siempre me han intrigado los hechos casuales. Me refiero a esos eventos de grandes repercusiones ocasionados por sucesos fortuitos y en apariencia pequeños. La carta que llegó o no llegó a tiempo, la tuerca mal apretada en el fuselaje del avión, la manguera porosa que permite la fuga de gas, o la decisión espontánea y trivial que, al cabo de los acontecimientos, cuando el polvo regresa a la tierra y las cosas se ven con claridad, resulta definitiva. Pienso, incluso, que aquellos imprevistos que escapan a nuestro dominio son, a menudo, los que determinan nuestra existencia”. Así nos recibe el personaje de una de sus más recientes novelas, Los hechos casuales (Alfaguara).
Botero estudió en las universidades de los Andes, Javeriana y Harvard. Ha sido columnista de La Prensa, El Tiempo y El Espectador. Ha dictado conferencias y sus cuentos han aparecido en varias antologías internacionales. Ganador del Premio Juan Rulfo de Cuento (París, 1986) y del Concurso Latinoamericano de Cuento (México, 1990). Es autor de Las semillas del tiempo (Epífanos) (1992), Virgilio Barco y los medios de comunicación (1994), Las ventanas y las voces (1998), La fiesta y otros cuentos (2002), La sentencia (2002), El arrecife (2006), El idioma de las nubes (2007) y El arte de Fernando Botero (2010).